Jorge: Si tienes un minuto, me gustaría hablarte de algo.

Vera: Claro.

Jorge: Ya que eres mi persona decisora, pensé que deberíamos hablar sobre, pues, lo que más me importa en la vida.

Vera: Por supuesto.

Jorge: Bueno, estuve hablando con mi doctor sobre algunos tratamientos nuevos.

Vera: ¿Sí? ¿Está empeorando tu insuficiencia cardíaca?

Jorge: El doctor dijo que hay ciertos tratamientos que no curarían mis problemas de corazón, pero que posiblemente me ayudarían a sentirme un poco mejor, o sea, no tan cansado. Ya sabes lo importante que es para mí vivir para el día de tu boda...

Vera: Y yo quiero que estés en mi boda.

Jorge: Y por eso creo que me gustaría por lo menos intentar estos tratamientos. Sé que no hay garantías...pero creo que incluso estaría dispuesto a probar otros tratamientos más agresivos si mis doctores creyeran que pudieran darme la oportunidad de ir a tu boda. Quizás hasta RCP o una máquina para respirar.

Vera: ¿Pero qué pasa si tu corazón empeora? ¿Qué pasa si los doctores no creen que los otros tratamientos te puedan ayudar? ¿Y qué pasa si sólo terminas sufriendo?

Jorge: Sé que es difícil predecir lo que puede pasar. Mi salud podría empeorar en cualquier momento. Por eso quiero darte flexibilidad total para trabajar con los doctores y hacer lo que te parezca mejor cuando tomes decisiones médicas por mí.

Vera: Entonces, ¿quieres decir que tengo flexibilidad para cambiar las decisiones que tomaste en el pasado, incluso sobre hacer RCP y usar una máquina para respirar, si esas decisiones te convienen más, y aunque la decisión sea para ayudarte a morir cómodo como la tía Rosa?

Jorge: Sí, tienes flexibilidad total. Confío en ti para tomar las mejores decisiones para mí. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?

Vera: Sí. Quieres que los doctores prueben tratamientos médicos que puedan ayudarte a vivir lo suficiente para estar en mi boda. Pero si tu salud empeora y no puedes hablar por ti mismo, está bien que yo trabaje con tus doctores y cambie tus decisiones si creemos que es lo mejor para ti en ese momento.

Jorge: ¡Exactamente!

Jorge: Parece que nunca hay un buen momento para hablar sobre estos temas. No quería ser una carga para mi sobrina, ya que está planificando su boda. Pero tiene que saber lo que me parece importante y cuánta flexibilidad tendría ella para tomar decisiones médicas. Esta información en realidad podría aliviarle mucho estrés si alguna vez tuviera que tomar decisiones por mí. Esperé para hablar con Vera hasta que tuviéramos tiempo para estar solos y también me aseguré de que entendiera lo que le estaba pidiendo. Se me ha quitado un gran peso al saber que verdaderamente entiende qué es importante para mí.