Rita: Me daba miedo hacerle preguntas al doctor de mi mamá porque no quería molestar al Dr. Thomas y también porque tenía miedo de recibir respuestas que no quería escuchar. Pero cuando le dije al Dr. Thomas al principio de la cita que tenía preguntas, las contestó todas aunque estaba muy ocupado.

Algunas de sus respuestas no eran lo que esperaba escuchar, pero tener más información me ayudó a entender mejor lo que estaba pasando con mi mamá. Y saber más hizo que me preocupara menos.

Elena: Creo que Dios guiará a mi doctora y le dirá lo que tiene que hacer por mí. Pero igualmente le hago preguntas. Al conocer los riesgos y las otras opciones que tengo para mi tratamiento, y cómo será mi vida después del tratamiento, es más fácil orar por mi doctora. Ahora sé que pedirle a Dios.

Diego: Sé que mi doctor está ocupado Y tengo muchos problemas médicos y tomo muchas pastillas. Tenía miedo de ocuparle más tiempo a mi doctor con todas mis preguntas. Además tenía miedo que pensara que no confiaba en él. Pero se tomó el tiempo para responder mis preguntas y me sentí mucho mejor.

Dr Thomas: Sí, me alegró que Diego haya empezado nuestra cita diciéndome que tenía preguntas. De esa manera pude hacer tiempo en la cita para contestarlas. Es cierto que los doctores están ocupados, pero nuestro trabajo es informar a nuestros pacientes. No tenga miedo de hablar y hacer preguntas para poder tomar las mejores decisiones.